martes, 31 de mayo de 2011

Projects in movement/Sharon Fridman. Al menos dos caras. Teatro Pradillo


Un hombre camina encima de un muro.
A un lado el espacio exterior,
al otro el silencio del ser...
Esas líneas del poema escrito por el propio Sharon Fridman quizas explican Al menos dos caras. Literalmente, un hombre caminaba encima de un muro.



... Un muro llega para sujetar el ser,
Caminó encima del silencio,
permitiendo el inicio de la
caida...
Al menos dos caras fue como un sueño donde todo es posible, no existe la ley de la gravedad, se cae pero no se cae del todo.
Y para mí era como estar dentro de este sueño y no quería despertarme. Las escenas, gracias a "la casa-habitación-sobre ruedas", iban cambiando como en los sueños, a veces en camara lenta y otras muy rápidamente.


Dos caras es íntima, intimista. Son pequeñas autobiografías. Es el amor y la confianza mutua. Es una mano amiga que vela por ti mientras sueñas. Y cito a Fridman otra vez
...una mano firme se abre

Llegó allí para sujetar la caída...



NOTAS: 1. Hay cosas que las madres no debemos saber sobre nuestros hijos, y los equilibrios que hace Arthur Bernard Bazin sobre el montaje tan frágil de la "casa-habitacion-rodante" serían una de ellas.
2. Fue casualidad que el dramaturgo Antonio Ramirez-Stabivo se pareciera físicamente a Fridman? Estéticamente, los dos morenos y el rubio Bazin ayudaron a crear la atmósfera de irrealidad, de imagenes en un espejo, en un ser y un alter-ser. (No digo ego y alter-ego a propósito)
3. Estoy esperando con ganas otra producción de Fridman.




Fotos AQUÍ (son fotos de Eter)



A man walks on a wall
On one side outer space
on the other the silence of being...
these few lines from the poem by Sharon Fridman might explain Al menos dos caras (At least two faces). A man literally walked on a wall.




...A wall is there to support the man
Walking on the silence
allowing the start of the fall.
..
Al menos dos caras is a dream and like in dreaming everything is possible, gravity doesn´t exist, one falls but never hits bottom. For me it was like being in that dream and I didn´t want to wake-up. The scenes, thanks to the moving room stage-set changed, dream- like, sometimes in slow motion, others in real-time.


Dos caras is intimate, composed of small cameos. It is autobiographical. It is about love and mutual trust and helping hands that protect you while you sleep (or fall.) And to quote Fridman again

...a steady hand opens and is there to vouchsafe the fall...


Foot notes 1: There are things that mothers shouldn´t know about their children and seeing the balancing tricks that Arthur Bernard Bazin does on top of the fragile moveable wall is one of them


2: Was it a coincidence that the dramatist Antonio Ramirez -Stabivo is physically very similar to Fridaman. The two dark haired men and the blond Bazin helped create an unreal atmosphere, mirror images, beings and alter-beings. (I do not mean ego-alter-ego)


3: I can´t wait for Fridman´s next production!


Pics HERE (Thank you, Eter!)

miércoles, 18 de mayo de 2011

Political Mother, Hofesh Shechter Company, Teatros del Canal

Se trataba de cualquier dictador de pacotilla gritando palabras sin sentido. De gente oprimida, sin esperanza, aplastada. La masa sin rumbo.

Claroscuro ─más oscuridad que claridad─, luces opresivas, flashes como fotos.

Música (compuesta por Shechter) ─música rock tocada en vivo a todo volumen por músicos en tarimas al fondo del escenario.

Coreografía magistral, de momentos de tal belleza plástica que casi dolió.




Political Mother is about tinpot dictators, gesticulating, shouting meaningless words. It's about the downtrodden, mindless mass, aimless people who have lost all hope.

Chiaroscuro: more dark than light, oppressive lighting, flashes like photos.

Live music composed by Shechter: very loud rock played by musicians on a three -tiered platform at the back of the stage.

Marvellous choreography! At times it was so visually beautiful it hurt!




domingo, 1 de mayo de 2011

El Real Ballet de Suecia, Teatros del Canal


Nunca había visto al Real Ballet de Suecia. Fui solamente porque vi que interpretaban algo de Mats Ek. ¡Y qué sorpresa, el Ballet de Suecia fue excelente y por supuesto la coreografía de Ek tambien. Queda anotado en la lista de "mis bailes favoritos".
Rattika (rábano en sueco) es una interpretación coreográfica de la música de Brahms. Sin personajes, ni trama. Los bailarines se movían como animalitos, o pajaritos, y a veces hasta parecían plantas. Sus movimientos en manada o en bandada, haciendo y deshaciendo las formaciones, eran maravillosos. Hubo dúos y tríos muy tiernos, y cuartetos entrañables. El vestuario, con una cuidadosa selección de colores, ayudó a crear un bucólico país imaginario. Mágico el efecto sobre el gran escenario, tan vacío y negro.

La otra pieza, Tableau Perdue, de Christian Spuck, con música de Mendelsohn, también fue excelente. En palabras de Spuck: "intenté crear una ilusión de ballet clásico, utilizando tutús de tul y zapatillas de puntas como referencia. Pero a veces las lineas puras del siglo XVIII se desmoronan". Todos iban vestidos de negro, con una variedad de estilos que iba desde el tutú (me encantaron las mangas largas) hasta modelos más modernos de pantalones con faldas; a veces una gorguera blanca rompía la austeridad, y aportaba la referencia a un traje de época. Aunque más sobrio que Rattika en cuanto a vestuario, la coreografía de Tableau Perdue fue muy dinámica, con muchas diagonales. El único decorado, aparte de unos paneles blancos, fueron unas sillas negras que los bailarines no paraban de mover.
¡Fue un regalo de noche!

I have never seen the Royal Ballet of Sweden and only went because I saw that they were doing something by Mats Ek. And what a surprise - the Ballet, Ek´s choreography was excellent of course! It’s now on the list of "My Favourite Dances"! Rattika (raddish in Swedish) is a choreographic interpretation of Brahms's music; there were no people, no plot. The dancers seemed to be fluffy animals or birds. I loved the way they moved in a pack or a flock and the way the formations formed and disintegrated. There were tender duos and trios and quartets, and sometimes they even seemed to be like plants moving in the wind. The effect of an imaginary wonderland was helped by the lovely clothes and the colour scheme was very carefully thought out. Danced on the big, empty black stage, the effect was magical! The other piece, "Tableau Perdue" by Christian Spuck with music by Mendelsohn, was also excellent. And to quote: ”... I tried to create an illusion of classical ballet using tutus and pointe shoes as a reference. Even though sometimes the 'pure lines' of the 18th century collapse...”. They were all dressed in black but with a variety of designs that went from tutus (I loved the long sleeves) to more modern outfits with pants and skirts. The austerity was broken by the occasional white scarf or ruff that also hinted at period costume. Even though the effect was much starker than “Rattika”, the choreography was very dynamic, with lots of diagonals formed not only by the dancers but by the black chairs continually being moved about - the only props besides two white panels. What a treat of a night!