lunes, 7 de abril de 2008

Compañía Nacional de Danza: Hevel, Quintett, White Darkness (Teatro de la Zarzuela)


Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza pueden bailarlo todo...

Si a uno le ha gustado la primera pieza más que la segunda el Hevel de Nacho Duato más que el Quintett de William Forsythees por una cuestión de gustos, pero algunas obras tienen ese "algo" que las hace especiales, y entonces no hay "gustos" que valgan: la tercera White Darkness, también de Duatotuvo el algo, ¡ay!, fue perfecta. Se trata de una reflexión sobre la drogas, tratada con mucha sensibilidad. La pieza, muy emotiva, está probablemente inspirada en la muerte de la hermana de Duato a causa de la droga.

Hevel fue... «heavy». Pero estéticamente espectacular. El escenario evoca un mundo post-nuclear, con los bailarines deslizándose como insectos entre las grietas de un gigantesco muro móvil. Aunque reconozco que el muro es parte imprescindible de la obra, no dejo de encontrarlo algo pretencioso. «Hevel» es palabra hebrea, que describe la fragilidad de la condición humana. También es Abel, el primer asesinado de la historia.

Quintett, tan característico de la coreografía de Forsythe, tuvo una levedad del ser que resultó un alivio después del dramatismo de Hevel. Aparentemente caótico, el baile está enmarcado en la pieza musical de Gavin Bryars Jesus' Blood Never Failed Me Yet, que repite una y otra vez esa frase: «La sangre de Jesús nunca me falló aún». Bryars la compuso en 1971, después de escuchar a un vagabundo entonando una letanía semejante. En los años 90, Tom Waits hizo una nueva versión, cantando sobre la grabación original del vagabundo en el último tramo de la pieza.

¡Ay! Los bailarines de Duato son los mejores.



The dancers of the Compañía Nacional de Danza can dance anything.

Whether you liked the first piece (Nacho Duato's Hevel) more than the second (William Forsythe's Quintett) is a matter of personal taste but some dances have that "extra something" that makes them special and overcomes personal taste. The third piece, White Darkness (Duato) has this "something" —its just perfect!. White Darkness is a sensitive reflection on drugs, a very emotive homage to Duato's sister, whose death was most likely drug-related.

Hevel was...heavy. But aesthetically, it was spectacular. The 'scenario' was post-nuclear: the dancers were like insects scurrying between the cracks in that giant mobile wall. Although the wall was an intrinsic part of the coreography, I found it pretentious. Hevel is a Hebrew word describing the fragility of the human condition. It also refers to Abel, the first person to be murdered.

Quintett, so characteristic of Forsythe, had a 'lightness of being' that was a relief after the dramatic Hevel. Apparently chaotic, it is based on one musical phrase —Jesus' Blood Never Failed Me Yet—, that the composer Gavin Bryars heard being sung by a tramp. A new recording of this work was made in the 90's with Tom Waits singing along with the original recording of the tramp during the final section.

Duatos dancers are awesome...

1 comentario:

Jill N dijo...

The information about Gavin Bryar's music for Quintett was fascinating. It's great to include information like this, especially for people who haven't seen the pieces.